Los estantes son una opción muy práctica, ya que nos permiten aprovechar el espacio sin ocupar demasiado. En casas o habitaciones pequeñas, los estantes se presentan como la mejor posibilidad para ganar zonas de almacenaje, sin generar sensación de agobio. Además, nosotros mismos podemos instalarlas, pues es un trabajo realmente sencillo.
En principio, con un par de escuadras y una tabla de madera ya tendríamos suficiente para conseguir nuestros estantes. Sin embargo, aquí tienes una opción más resistente y decorativa, pues nos ahorramos las anti-estéticas escuadras. Se trata de un estante flotante y, como ves, se compone de dos estructuras, la interior, que será la que colocaremos en la pared, y un tablón de madera hueco que irá encajado en la primera estructura.
De este modo, el peso quedará mejor distribuido que en el caso de las escuadras y, por lo tanto, los estantes serán más estables.
Además, aprovecho la ocasión para mostrarles algunos estantes originales que, más que ser prácticas, resultan muy decorativas. Y es que, aunque su resultado es de una apariencia muy estética, aguantan poco peso. Así, como ves, se trata de emplear objetos como base para el estante, en concreto, unas cestas y unos libros.
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